Clases a más de 35º: la ola de calor evidencia que los colegios andaluces no están adaptados

Clases a más de 35º: la ola de calor evidencia que los colegios andaluces no están adaptados
Resumen generado por IA
Una ola de calor primaveral sin precedentes ha dejado temperaturas de julio en Andalucía, afectando a las escuelas. Familias y Ampas protestan por la falta de sistemas de refrigeración en los centros educativos, criticando la precariedad de las instalaciones y la lenta implementación de la Ley de Bioclimatización. Solo el 10% de los centros públicos han instalado refrigeración adiabática, cuyo mantenimiento es un problema.
Este resumen ha sido generado automáticamente por inteligencia artificial y puede contener imprecisiones.

La última ola de calor dejó en mayo temperaturas propias del mes de julio en una Andalucía cada vez más habituada a vivir en una sensación de bochorno permanente. La comunidad educativa, sin embargo, no está dispuesta a tolerar que se convierta en una costumbre que las clases cada final de curso deban impartirse en aulas al borde los 40º. Las familias y las Ampas se quejan de la precariedad generalizada de la mayoría de las instalaciones de los centros educativos, que carecen de los mínimos sistemas de refrigeración, porque no pueden costeárselos o porque la red eléctrica no está preparada, y de los parches de la Ley de andaluza de Bioclimatización que, después de su entrada en vigor hace cinco años, solo ha aplicado el sistema de refrigeración adiabática en el 10% de los centros educativos públicos, cuyo mantenimiento muchos no pueden asumir.

¿Qué impacto puede tener esta noticia?
Malestar y problemas de salud para estudiantes y personal docente debido a las altas temperaturas en las aulas.
Deterioro del rendimiento académico y dificultad para concentrarse en las clases.
Presión sobre las familias y las Ampas para encontrar soluciones y exigir mejoras en las infraestructuras escolares.