Comerse a los caníbales

Comerse a los caníbales
Resumen generado por IA
El autor describe su reciente visita a Luxemburgo, destacando su belleza, tranquilidad y la amabilidad de sus anfitriones. Menciona la exuberante vegetación, el transporte gratuito y la atmósfera general de confort y calma que experimentó. Agradece a varias personas por su hospitalidad y sugiere que Luxemburgo es un lugar paradisíaco.
Este resumen ha sido generado automáticamente por inteligencia artificial y puede contener imprecisiones.
Acabo de dar un par de charlas en Luxemburgo, ciudad que no conocía (mil gracias al embajador español Josep Maria Rodríguez Coso, a la directora del Cervantes Teresa Iniesta, a Pedro Díaz, presidente del Círculo Antonio Machado, y al editor y amigo Max Lacruz, generosos anfitriones de mi viaje). Este bello y acogedor mini-Estado en el centro de Europa es como un pequeño paraíso. El sol primaveral hace arder los mil matices del verde de la exuberante vegetación, tan lozana y perfecta en cada una de sus hojas que parques y bosques podrían haber sido creados esa misma mañana. El transporte es gratis, y los modernos tranvías multicolores parecen recién llegados de un alegre futuro. Todo es confortable, calmado, bonito, una burbuja de vida radiante ajena al dolor y al peligro.
¿Qué impacto puede tener esta noticia?
Promoción del turismo en Luxemburgo.
Generación de interés en la cultura y el estilo de vida luxemburgués.
Posible aumento de la visibilidad de eventos culturales y figuras locales.