Incertidumbre entre los musulmanes de Jumilla: “Ahora es un rezo, pero no sabemos qué más nos pueden quitar mañana”

Incertidumbre entre los musulmanes de Jumilla: “Ahora es un rezo, pero no sabemos qué más nos pueden quitar mañana”
Resumen generado por IA
Abdu Boukra, marroquí residente en Jumilla desde hace más de 20 años, expresa su preocupación por la prohibición de celebrar festividades musulmanas en espacios públicos. Boukra, quien trabajó en el Ayuntamiento para promover la integración, lamenta la situación actual y teme por futuras restricciones.
Este resumen ha sido generado automáticamente por inteligencia artificial y puede contener imprecisiones.
Abdu Boukra tiene 53 años y nació en Marruecos, pero lleva más de 20 años viviendo en Jumilla (Murcia). Antes, estudió Traducción en Austria, vivió en Alemania, y regresó a la localidad murciana donde se casó con su mujer, española. Boukra se toma la noche de este miércoles una copa en uno de los pocos bares del municipio donde los hombres de origen magrebí se sientan en su terraza a ver la vida pasar después de volver del campo. Ha pasado ya demasiado tiempo desde que empezó a trabajar en el Ayuntamiento, al que señala cuando habla, a unos 500 metros del local. Formó en 2006 parte de un equipo municipal que promovía la integración de la comunidad marroquí en el pueblo. Ahora, cuenta, no comprende qué está pasando en ese mismo edificio: “Nos han quitado un sitio donde rezar y ahora es un rezo, pero no sabemos qué más nos pueden quitar mañana”.
¿Qué impacto puede tener esta noticia?
Aumento de la tensión y el sentimiento de discriminación entre la comunidad musulmana de Jumilla.
Posible polarización social y división en la localidad debido a las políticas restrictivas.
Pérdida de espacios de encuentro y celebración para la comunidad musulmana, afectando su integración.