La justicia chilena revela una trama de horror de robo de bebés y adopciones ilegales 42 años después de las denuncias

La justicia chilena revela una trama de horror de robo de bebés y adopciones ilegales 42 años después de las denuncias
Resumen generado por IA
En 1983, se destapó un escándalo en Chile sobre el robo y venta de bebés, liderado por una jueza y otros cómplices, que entregaban niños a matrimonios extranjeros. Las madres, a menudo jóvenes, solteras y vulnerables, eran engañadas o amenazadas para que entregaran a sus hijos. Ruth Reyes es un ejemplo de las madres que nunca consintieron la entrega de su hijo. La noticia revela una trama de horror que ocurrió bajo la dictadura de Pinochet.
Este resumen ha sido generado automáticamente por inteligencia artificial y puede contener imprecisiones.

En 1983, la prensa chilena revelaba un escándalo mayor: Ivonne Gutiérrez Pávez, jueza del tribunal de menores de San Fernando, una ciudad ubicada a unos 140 kilómetros de Santiago, era investigada por robo y venta de bebés, entregados a matrimonios extranjeros. En esa red también participaban dos abogados, ya fallecidos, y uno de ellos, Alberto Bronfman, pareja de la magistrada. Los pequeños eran arrebatados a sus jóvenes madres, algunas de 16 y 17 años, solteras, pobres, sin redes, en vulnerabilidad. Hubo mujeres que firmaron papeles judiciales sin conocer su contenido, y cuando reclamaban a sus niños, se les amenazaba con que irían a la cárcel, amedrentamientos comunes en el Chile de esa época, bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Otras, como Ruth Reyes, nunca firmaron un documento aceptando entregar a su hijo a otros padres.




¿Qué impacto puede tener esta noticia?
Aumento de la desconfianza en las instituciones judiciales y de adopción.
Reapertura de casos de adopciones ilegales y búsqueda de los niños robados.
Mayor conciencia pública sobre la vulnerabilidad de las madres solteras y de bajos recursos en la época de la dictadura.