La objeción de conciencia frena la eutanasia en Andalucía: “Fue una tortura psicológica”
La objeción de conciencia frena la eutanasia en Andalucía: “Fue una tortura psicológica”
Resumen generado por IA
La ley de eutanasia entró en vigor en Andalucía en enero de 2022, tras la aprobación en junio de 2021. Desde entonces, se han recibido 300 solicitudes, con 103 prestaciones realizadas. La noticia destaca la experiencia de personas que han solicitado la eutanasia, como Dolores Barrero, y la lentitud del proceso, así como la diferencia con los cuidados paliativos, que atienden a 18.000 personas anualmente.
Este resumen ha sido generado automáticamente por inteligencia artificial y puede contener imprecisiones.

“¿Por qué no me dejan morir como quiero morir?”. Esta es la pregunta que Dolores Barrero le reiteraba a su hijo Lucas durante los dos meses y medio que transcurrieron desde que solicitó la eutanasia hasta que falleció el pasado 18 de febrero. Es muy similar a la que escucharon Gonzalo, Maxi, Marite o Laura -en su caso, nombre supuesto- de sus padres o sus parejas. La ley de la eutanasia entró en vigor en junio de 2021, pero Andalucía fue de las últimas en ponerla en marcha, en enero del año siguiente. Desde entonces, se han recibido 300 solicitudes, de las que se han realizado 103 prestaciones, el 34,3% -en lo que va de año, de 91 solicitudes, se han realizado 22, el 24%-. En el caso de los cuidados paliativos, 18.000 personas los reciben al año en la comunidad.


¿Qué impacto puede tener esta noticia?
Aumento del debate público sobre la eutanasia y los cuidados paliativos.
Posible presión sobre el sistema de salud para agilizar los procesos de eutanasia.
Generación de conciencia sobre la importancia de la voluntad del paciente al final de la vida.