Un doble crimen anunciado de Librilla

Un doble crimen anunciado de Librilla
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Siaka Coulibaly y Jean Mirabeau desaparecieron misteriosamente en Murcia. Siaka, que debía cerrar un negocio, no llamó a su amigo Yigo como había prometido, y su teléfono dejó de tener actividad inusualmente temprano. Jean envió a su esposa Isabella la ubicación de una nave abandonada antes de desaparecer. La policía encontró dos cadáveres, posiblemente de Siaka y Jean, en un depósito de aceite usado en una nave abandonada cerca de Librilla, Murcia. El antiguo dueño de la empresa y su sobrino han sido detenidos.
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Un día antes de que desapareciera, Siaka Coulibaly (de 37 años) fue a ver a su amigo Yigo. Había quedado con un empresario de la zona para cerrar un negocio y quedó en llamarlo al día siguiente. Pero cuando Yigo miró el móvil, no había ninguna llamada. Le extrañó. Miró la última conexión: 10 de la mañana del día 14 de diciembre. Siaka no sabía vivir sin mirar el teléfono más de media hora. Algo similar le pasó a Isabella, la mujer de Jean Mirabeau, de 52 años. El último mensaje que le envió su marido antes de desaparecer era la ubicación de un punto recóndito de la geografía murciana. Las coordenadas señalaban una nave junto a la autovía A7, entre campos de limones, en una zona que prometía convertirse en lugar estratégico para la industria regional y terminó con un puñado de almacenes cerrados a cal y canto. A cinco kilómetros de Librilla, Murcia, hay una nave de camiones abandonada, de una empresa en quiebra, donde esta semana han encontrado dos cadáveres, posiblemente de Siaka y Jean, en un depósito de aceite usado. El antiguo dueño de la compañía y su sobrino han sido detenidos. Los muertos de esta historia habían dejado pistas.
